El Comienzo
Lo que paso en Lourdes
en 1858
En el siglo XIX Lourdes era una villa de 4000 habitantes,
atravesada
por el Gave de Pau, cabeza del partido, en la que funcionaban unos
cuantos molinos.
Uno de ellos, el Molino de Boly, albergó
y dio trabajo durante 10 años
a Francisco y Luisa Soubirous y a sus cuatro hijos, la mayor de
las
cuales era Maria Bernarda, llamada Bernardita (Había nacido
el 7 de enero de 1844)
En 1854 la familia Soubirous se arruina hasta caer
en la miseria:
Francisco pierde un ojo en un accidente de trabajo, es acusado de
robo y
encerrado en la cárcel por 8 días; pierden el molino,
una epidemia de cólera asola
Lourdes, causando 38 muertos. Bernardita, afectada por el cólera
y, más
tarde por la tuberculosis, tendrá una salud muy endeble durante
toda su vida.
Obligados a dejar el molino, la familia encontró
refugio en una antigua
cárcel, un cuarto de 16 m2, llamado Le Cachot
(el calabozo). Estamos en 1857.
Bernardita, cumplidos ya 14 años, no sabe
leer ni escribir, no ha hecho
la primera comunión y sufre a causa de todos esos acontecimientos,
cuando
va a vivir una experiencia extraordinaria.
LA PRIMERA APARICIÓN
El 11 de febrero de 188, Bernardita, su hermana
Toñita y una amiga Juana
Abadie, van a buscar leña cerca de una gruta llamada Massabielle,
junto
al río Gave. Mientras Toñita y Juana juntan leña,
Bernardita oye un ruido
como de una ráfaga de viento. Alzando la cabeza, vio,
en el hueco de la
peña a una jovencita, rodeada de luz, que la miraba y le
sonreía.
Era la primera aparición a la que seguirán
otras 17
El 4 de Julio de 1866, Bernardita sale de Lourdes
hacia Nevers, para
ingresar como religiosa en el convento de San Gildard. Murió
allí el 16
de Abril de 1879 y allí reposa su cuerpo, que se conserva
incorrupto.